
La llegada del COVID-19 puso en pausa nuestras vidas y modificó nuestros hábitos de trabajo. Ante el nuevo escenario en el que vivimos, desde La Urdimbre ofrecemos asesoramiento a los centros educativos en la incorporación de estrategias de adaptación espacial con el objetivo de prevenir contagios y garantizar el bienestar, entendiendo estas modificaciones como una oportunidad para reinventar y transformar los espacios, y que estos sean resilientes y flexibles, capaces de adaptarse a las necesidades actuales o futuras.
Ahora bien, garantizar el funcionamiento seguro puede alterar rutinas diarias, como los horarios, el tamaño de los grupos o las metodologías. Para que estos cambios no repercutan de forma negativa sobre los alumnos y alumnas, el profesorado, el personal no docente y las familias, enfocamos las propuestas desde tres ópticas complementarias: bienestar físico, bienestar cognitivo y bienestar emocional.
Rutas escolares seguras.
Las instituciones sanitarias establecen el hecho de mantener una distancia interpersonal de aproximadamente 2 metros como uno de los ejes fundamentales para la prevención de contagios.
Para facilitar este distanciamiento en el camino hacia el centro educativo y en la vuelta a casa, acompañamos a los centros en la elaboración de propuestas de rutas escolares seguras, a pie o en bicicleta, para su presentación a los ayuntamientos.
Análisis, definición y diseño de recorridos escolares.
Con el objetivo de optimizar los recorridos en el interior de los centros educativos para evitar la existencia de zonas en las que puedan generarse aglomeraciones y cruces, analizamos, junto a miembros del centro, los espacios y usos de los que se compone cada edificio, los horarios en los que se prevén movimientos entre esos espacios, y los recorridos por los que se podrán realizar dichos desplazamientos, estableciendo recorridos seguros y posibles horarios escalonados de entrada y salida.
A la hora de definir estos recorridos, adecuamos la señalización al contexto en el que se inserta, apostando por un diseño cuidado como recurso fundamental para su humanización.
Optimización de las aulas para su adaptación al aforo aconsejado.
Para minimizar el riesgo de contagio, la vuelta a los centros educativos para el curso 2020/2021 se caracterizará por la reducción de la densidad de ocupación en todos sus espacios, con el objetivo de ofrecer entornos que permitan mantener una distancia interpersonal de 2 metros.
Para facilitar la adopción de estas medidas, analizamos espacialmente las aulas, ofreciendo estrategias para modificar su distribución de forma cómoda y variable, mediante el uso, por ejemplo, de mobiliario móvil o instalaciones flexibles.
Adaptación de espacios del centro para uso docente.
Como consecuencia de la reducción de aforos, muchos centros tendrán la necesidad de adaptar nuevos espacios, como el comedor o la biblioteca, para uso docente.
Para ello, ofrecemos soluciones versátiles y flexibles, que permitan la adaptación espacial para acoger usos diferentes y complementarios a lo largo de la jornada escolar.
Adecuación de espacios exteriores como herramienta pedagógica.
La vuelta a las aulas para el curso 2020/2021 puede verse como una oportunidad para comenzar a adaptar los espacios exteriores del centro e incorporarlos como espacios de aprendizaje, creando nuevos entornos de información y conocimiento, permitiendo desarrollar nuevas metodologías de aprendizaje y generar interacciones diferentes entre el alumnado.
Pensar en el patio como una herramienta pedagógica ofrece al alumnado una nueva vía de aprendizaje, que se sirve de las características del espacio y de los valores que este transmite, a través de la experiencia, el juego y el contacto con la naturaleza.
Estudio de puntos críticos y soluciones contactless.
Reducir el contacto con objetos será clave para limitar la contaminación cruzada. Para ello, proponemos el desarrollo de estrategias didácticas que informen a los alumnos y alumnas sobre la importancia de evitar el contacto con objetos, sin generar actitudes o mensajes alarmistas.
Para ello, realizamos un análisis detallado del centro, según los usos y su frecuencia, detectando los puntos críticos de contacto (puertas, interruptores, objetos de uso individual, objetos de uso compartido, aseos...) y proponiendo soluciones óptimas a cada caso.
Diseño de entornos amables y seguros.
Diseño de estrategias de adaptación del centro escolar a las medidas establecidas para la prevención de contagios, adecuadas a las diferentes etapas, garantizando el bienestar físico, cognitivo y emocional de estudiantes y adultos, mediante la búsqueda de soluciones creativas que entiendan el entorno escolar como medio para que los niños y niñas comprendan los cambios, sin despertarles sentimientos de miedo o angustia.
Si desea conocer estrategias, propuestas y recomendaciones para adaptar los centros educativos a las nuevas necesidades actuales de seguridad, descargue nuestra guía "Preparando la vuelta al cole. Estrategias de adaptación espacial de los centros educativos".