Consejos para conseguir un patio escolar más flexible
¿El patio facilita la participación del alumnado, independientemente de su edad o sexo? ¿El entorno invita a moverse? ¿Predominan los espacios inflexibles y sin interés? ¿Qué necesidades espaciales tiene la metodología educativa del Centro que puedan ser emplazadas a diferentes zonas del patio?
Los patios de los Centros Educativos, por lo general, poseen espacios muy rígidos y anodinos, que pueden suponer verdaderos obstáculos a la hora de fomentar el interés, la imaginación o la participación del alumnado. La ausencia de mobiliario y el predominio de áreas deportivas para una única actividad reducen las posibilidades de uso de estos espacios para otras actividades complementarias.
¿Qué cualidades deben tener los patios flexibles?
- Espacios heterogéneos, donde existe variedad de áreas definidas a través de texturas, materiales, acabados o desniveles.
- Espacios que promueven nuevos usos y actividades en el patio, tanto recreativas como pedagógicas; como por ejemplo espacios de encuentro que sirvan como estructuras para el juego libre y aula abierta.
- Espacio inclusivos, confortables y creativos. La centralidad del espacio son las personas. Cada uno de nosotros tenemos una forma diferente de aprender, es decir, de vivir. Y es el espacio quien se adapta o modifica a las necesidades de quienes lo habitan.
- Espacio que permite abordar lo deportivo, artístico y curricular, de un modo natural y lúdico.
Para trasladar estas ideas a cada Centro hay que analizar las circunstancias y las necesidades reales de cada uno de ellos. Por ejemplo, los que cuentan con patios reducidos pueden apostar por la versatilidad del mobiliario y los espacios, facilitando la realización de diversas actividades en un mismo ambiente.
Mobiliario diseñado por La Urdimbre para el CDP Sta Mª de los Ángeles para momentos de descanso, conversación, clases, estudio, comida… Que permite su distribución a lo largo del patio colonizando el espacio y su recogida para posibilitar la realización de actividades deportivas sin interferir en el espacio destinado a ellas.
Por otra parte, los Centros que dispongan de más espacio libre pueden apostar por ofrecer al alumnado diferentes propuestas de juegos y destrezas, así como de ambientes que potenciarán la creatividad, la inclusión, la eliminación de tensiones y el equilibrio emocional. De esta forma podrán elegir la actividad que más se acerque a sus propios gustos y aficiones, y comenzarán a identificarse con su colegio, aumentando sus conceptos de identidad y de pertenencia.
Habrá alumnos que se identifiquen mejor con el baile, la lectura, con juegos de mesa, con la pintura o con la construcción, y todas estas actividades deben convivir con aquellas habituales que se realizan en el patio, como fútbol o baloncesto. Para ello se han de establecer estrategias de negociación con el alumnado, favoreciendo el diálogo, el consenso y la responsabilidad compartida, para planificar una gestión del patio acorde al contexto del centro, su proyecto educativo y las necesidades de sus alumnos.
Definir un calendario de actividades para el recreo en colaboración con un grupo de alumnos de diferentes edades es una buena forma de comenzar a explotar la flexibilidad del patio.
Taller de diseño para el nuevo mobiliario y gestión del patio en el IES Mariano José de Larra, Madrid, realizado por La Urdimbre. Propuesta de gestión del patio elaborada por los alumnos.