Los centros educativos han de ser espacios que preparen a los alumnos y alumnas a vivir en comunidad, relacionarse desde los valores de igualdad, respeto y solidaridad, y resolver sus diferencias en base al diálogo y la responsabilidad. Por ello, es prioritario que los centros dispongan de espacios que favorezcan la convivencia entre los escolares.
Las metodologías educativas han experimentado un progreso notable en las últimas décadas. Esta evolución está cuestionando los modelos tradicionales de aulas de cuatro paredes, de filas estáticas de pupitres y una pizarra al frente, demandando espacios dinámicos y flexibles.
Asegurar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento no será fácil para los centros educativos. No obstante, se pueden implementar algunas estrategias que ayuden a alcanzar este objetivo de una manera amable con el alumnado, como por ejemplo apostar por soluciones de gamificación del espacio.
Reducir el contacto con objetos será clave para limitar la contaminación cruzada en el día a día de los centros educativos. Para ello, proponemos el desarrollo de estrategias didácticas que informen a los alumnos y alumnas sobre la importancia de evitar el contacto con objetos, sin generar actitudes o mensajes alarmistas.
De acuerdo a las condiciones establecidas en la Fase 1 del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, los centros educativos podrán abrir en Andalucía a partir del próximo lunes 18 de mayo para poder realizar los procedimientos de admisión y matriculación del alumnado para el curso 2020/21.
Por ello, hemos pensado realizar este post para complementar la información sobre medidas de protección y reducción de las posibilidades de contagio a tener en cuenta antes y durante la reapertura de los centros para dichas actividades administrativas.
¿El patio facilita la participación del alumnado, independientemente de su edad o sexo? ¿El entorno invita a moverse? ¿Predominan los espacios inflexibles y sin interés? ¿Qué necesidades espaciales tiene la metodología educativa del Centro que puedan ser emplazadas a diferentes zonas del patio?
Los patios de los Centros Educativos, por lo general, poseen espacios muy rígidos y anodinos, que pueden suponer verdaderos obstáculos a la hora de fomentar el interés, la imaginación o la participación del alumnado. La ausencia de mobiliario y el predominio de áreas deportivas para una única actividad reducen las posibilidades de uso de estos espacios para otras actividades complementarias.
El coronavirus nos ha pillado a todos por sorpresa, y muchos hemos tenido que convertir alguna estancia de nuestra casa en un aula provisional para que nuestros hijos sigan recibiendo la formación de manera telemática.
Desde La Urdimbre nos hemos preguntado cómo podemos poner nuestro granito de arena durante estos días de cuarentena para ayudar a todos los alumnos y alumnas que están estudiando ahora desde casa. Aquí os dejamos algunos consejos para convertir esas “aulas provisionales” en espacios de aprendizaje que motiven y estimulenen estas circunstancias tan especiales.
Como indica Adriana Piedad García Herrera, Doctora en Educación, en su artículo Una mirada al derecho a la educación, a través de los baños en las escuelas, publicado en la revista Diálogos sobre Educación, “los baños de las escuelas son “artículos” de primera necesidad y forman parte de los derechos de los niños a recibir educación y salud, que tendría que ser de calidad. [...] La rutina diaria en las escuelas incluye distintos espacios educativos, así como en los salones de clase, los patios escolares, la dirección o los anexos, los baños forman parte de un espacio en el cual se educa. Que el baño cumpla con las condiciones mínimas del servicio a los niños es un reto que todas las escuelas enfrentan, por la complejidad que implica mantener limpio y en buenas condiciones este espacio público y de uso frecuente para una amplia población escolar”.
Los centros educativos son instituciones que preparan a los alumnos y alumnas a vivir en comunidad, relacionándose desde los valores de igualdad, respeto y solidaridad, y resolviendo sus diferencias en base al diálogo y la responsabilidad. Por ello, podemos asumir que el patio de la escuela es uno de los primeros espacios públicos donde las niñas y niños comienzan a socializar.